La Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (CEAPA) rechaza las propuestas del Ministerio de Educación para el anteproyecto de Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa.
En una primera valoración del documento presentado por el Ministerio, CEAPA cree que esta ley tiene muchas similitudes con la LOCE que aprobó el Gobierno de Aznar en el año 2002, con propuestas anacrónicas como la instauración de itinerarios en secundaria, reválidas, fomento de la repetición de curso y medidas tendentes a desprestigiar la FP.
Además, CEAPA cree que las medidas planteadas en el documento, junto con los recortes educativos que ya se están aplicando, no van a mejorar la calidad del sistema educativo, aunque lo indique así el nombre de la ley que promueve el Ministerio de Educación.
CEAPA conoció ayer este documento en una reunión que una delegación de CEAPA y de otras confederaciones de padres mantuvieron con el ministro de Educación, José Ignacio Wert, la secretaria de Estado de Educación, Montserrat Gomendio, el director general de Evaluación y Cooperación Territorial, Alfonso González Hermoso de Mendoza, y el director general de FP, Ángel de Miguel.
Itinerarios en la ESO
El Ministerio de Educación propone adelantar a 3º de la ESO la configuración de itinerarios a través de la elección de materias y convertir 4º de ESO en un curso de iniciación con dos trayectorias bien diferenciadas hacia Bachillerato y hacia Formación Profesional.
CEAPA considera que esta medida instaura la segregación temprana del alumnado, mediante un sistema de cribas que margina y expulsa al alumnado con mayores dificultades de aprendizaje ya en la educación obligatoria.
La Constitución Española señala que la enseñanza básica es obligatoria hasta los 16 años. Excluir antes de esa edad a determinados alumnos de los conocimientos básicos, obligatorios y comunes a todos atenta contra ese principio constitucional.
CEAPA cree que una educación común para todo el alumnado hasta los 16 años garantiza una educación básica para todos los niños y niñas, independientemente del nivel socioeconómico y cultural de su familia y de sus características personales, y que la escuela debe compensar esas desigualdades de origen. Crear itinerarios antes de los 16 años equivale a adelantar a la educación obligatoria las desigualdades que la sociedad ya crea más adelante.
Además, estos itinerarios suponen la separación del alumnado según sus capacidades a los 14 años de edad: a los supuestamente más capaces los centros educativos les guiarán hacia el Bachillerato, y a los menos capaces hacia una FP devaluada. Por lo tanto, es una regresión para nuestro sistema educativo y la vuelta a modelos anteriores.
CEAPA recuerda que el estudio de la OCDE “Equidad y calidad de la educación. Apoyo a estudiantes y escuelas en desventaja” dice textualmente que “la selección temprana de estudiantes ejerce un efecto negativo en los alumnos asignados a niveles más bajos y aumenta las desigualdades sin elevar el desempeño promedio”, y aboga por “reforzar una escolaridad más completa”. Justo lo contrario de lo que va a hacer el Gobierno.
PCPI
El documento del Ministerio de Educación señala que el alumno podrá́ cursar un Programa de Cualificación Profesional Inicial (PCPI) a partir de 2º de la ESO, lo que supone una vez más la segregación del alumnado antes de acabar la enseñanza obligatoria. CEAPA defiende que un alumno se pueda incorporar a estos programas sólo tras haber agotado el sistema educativo todas las medidas de atención a la diversidad.
CEAPA alerta de la excesiva implantación de los PCPI en institutos, lo que podría conducir a convertir a muchos de estos centros públicos en guetos para alumnos con bajo nivel académico.
Evaluaciones externas
CEAPA rechaza la implantación de reválidas al final de cada etapa educativa porque no reflejan el esfuerzo realizado por el alumno a lo largo de los cursos y pone fin al concepto de evaluación continua.
Las reválidas traerán como consecuencia el aumento de las repeticiones. La propia OCDE considera que la repetición “es costosa y no mejora los resultados educativos”. España es uno de los países con la tasa más alta de repetidores, pues el 35% de los alumnos de 15 años ha repetido.
En lugar de aumentar las repeticiones, CEAPA cree que hay que implantar programas de atención a la diversidad que aborden, cuanto antes, los problemas de aprendizaje de los alumnos.
La reválida al final de la ESO ocasionará un aumento de la tasa de abandono escolar temprano una vez finalizada la enseñanza obligatoria, puesto que quienes no la superen no podrán seguir estudiando ni FP ni Bachillerato. Esta medida va en contra de los objetivos fijados por la Unión Europea para el año 2020 de reducir hasta el 10% la tasa de abandono escolar temprano. Hay que recordar que España se sitúa en el vigesimoquinto puesto en abandono escolar, seguida únicamente por Portugal y Malta.
CEAPA también rechaza la reválida al final del Bachillerato y que cada universidad pueda hacer un examen de acceso a los grados. Esta confederación defiende la existencia de una única prueba homologada, que tenga validez en todo el territorio nacional.
Autonomía de centro
CEAPA defiende una autonomía organizativa, pedagógica y de gestión económica de los centros que permita tanto el desarrollo de proyectos educativos como la organización de la atención a la diversidad del alumnado, la elaboración de planes de convivencia, etc.
Sin embargo, esta confederación cree que la autonomía de los centros tiene un límite infranqueable que las Administraciones educativas deben garantizar: la autonomía curricular. CEAPA se opone a que se conceda una mayor autonomía curricular a los centros, pues ésta puede convertirse en un instrumento capaz de modificar la oferta educativa, dando lugar a centros de “especialización curricular” y a la selección de los alumnos por el currículo.
En una primera valoración del documento presentado por el Ministerio, CEAPA cree que esta ley tiene muchas similitudes con la LOCE que aprobó el Gobierno de Aznar en el año 2002, con propuestas anacrónicas como la instauración de itinerarios en secundaria, reválidas, fomento de la repetición de curso y medidas tendentes a desprestigiar la FP.
Además, CEAPA cree que las medidas planteadas en el documento, junto con los recortes educativos que ya se están aplicando, no van a mejorar la calidad del sistema educativo, aunque lo indique así el nombre de la ley que promueve el Ministerio de Educación.
CEAPA conoció ayer este documento en una reunión que una delegación de CEAPA y de otras confederaciones de padres mantuvieron con el ministro de Educación, José Ignacio Wert, la secretaria de Estado de Educación, Montserrat Gomendio, el director general de Evaluación y Cooperación Territorial, Alfonso González Hermoso de Mendoza, y el director general de FP, Ángel de Miguel.
Itinerarios en la ESO
El Ministerio de Educación propone adelantar a 3º de la ESO la configuración de itinerarios a través de la elección de materias y convertir 4º de ESO en un curso de iniciación con dos trayectorias bien diferenciadas hacia Bachillerato y hacia Formación Profesional.
CEAPA considera que esta medida instaura la segregación temprana del alumnado, mediante un sistema de cribas que margina y expulsa al alumnado con mayores dificultades de aprendizaje ya en la educación obligatoria.
La Constitución Española señala que la enseñanza básica es obligatoria hasta los 16 años. Excluir antes de esa edad a determinados alumnos de los conocimientos básicos, obligatorios y comunes a todos atenta contra ese principio constitucional.
CEAPA cree que una educación común para todo el alumnado hasta los 16 años garantiza una educación básica para todos los niños y niñas, independientemente del nivel socioeconómico y cultural de su familia y de sus características personales, y que la escuela debe compensar esas desigualdades de origen. Crear itinerarios antes de los 16 años equivale a adelantar a la educación obligatoria las desigualdades que la sociedad ya crea más adelante.
Además, estos itinerarios suponen la separación del alumnado según sus capacidades a los 14 años de edad: a los supuestamente más capaces los centros educativos les guiarán hacia el Bachillerato, y a los menos capaces hacia una FP devaluada. Por lo tanto, es una regresión para nuestro sistema educativo y la vuelta a modelos anteriores.
CEAPA recuerda que el estudio de la OCDE “Equidad y calidad de la educación. Apoyo a estudiantes y escuelas en desventaja” dice textualmente que “la selección temprana de estudiantes ejerce un efecto negativo en los alumnos asignados a niveles más bajos y aumenta las desigualdades sin elevar el desempeño promedio”, y aboga por “reforzar una escolaridad más completa”. Justo lo contrario de lo que va a hacer el Gobierno.
PCPI
El documento del Ministerio de Educación señala que el alumno podrá́ cursar un Programa de Cualificación Profesional Inicial (PCPI) a partir de 2º de la ESO, lo que supone una vez más la segregación del alumnado antes de acabar la enseñanza obligatoria. CEAPA defiende que un alumno se pueda incorporar a estos programas sólo tras haber agotado el sistema educativo todas las medidas de atención a la diversidad.
CEAPA alerta de la excesiva implantación de los PCPI en institutos, lo que podría conducir a convertir a muchos de estos centros públicos en guetos para alumnos con bajo nivel académico.
Evaluaciones externas
CEAPA rechaza la implantación de reválidas al final de cada etapa educativa porque no reflejan el esfuerzo realizado por el alumno a lo largo de los cursos y pone fin al concepto de evaluación continua.
Las reválidas traerán como consecuencia el aumento de las repeticiones. La propia OCDE considera que la repetición “es costosa y no mejora los resultados educativos”. España es uno de los países con la tasa más alta de repetidores, pues el 35% de los alumnos de 15 años ha repetido.
En lugar de aumentar las repeticiones, CEAPA cree que hay que implantar programas de atención a la diversidad que aborden, cuanto antes, los problemas de aprendizaje de los alumnos.
La reválida al final de la ESO ocasionará un aumento de la tasa de abandono escolar temprano una vez finalizada la enseñanza obligatoria, puesto que quienes no la superen no podrán seguir estudiando ni FP ni Bachillerato. Esta medida va en contra de los objetivos fijados por la Unión Europea para el año 2020 de reducir hasta el 10% la tasa de abandono escolar temprano. Hay que recordar que España se sitúa en el vigesimoquinto puesto en abandono escolar, seguida únicamente por Portugal y Malta.
CEAPA también rechaza la reválida al final del Bachillerato y que cada universidad pueda hacer un examen de acceso a los grados. Esta confederación defiende la existencia de una única prueba homologada, que tenga validez en todo el territorio nacional.
Autonomía de centro
CEAPA defiende una autonomía organizativa, pedagógica y de gestión económica de los centros que permita tanto el desarrollo de proyectos educativos como la organización de la atención a la diversidad del alumnado, la elaboración de planes de convivencia, etc.
Sin embargo, esta confederación cree que la autonomía de los centros tiene un límite infranqueable que las Administraciones educativas deben garantizar: la autonomía curricular. CEAPA se opone a que se conceda una mayor autonomía curricular a los centros, pues ésta puede convertirse en un instrumento capaz de modificar la oferta educativa, dando lugar a centros de “especialización curricular” y a la selección de los alumnos por el currículo.
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