El profesorado del colegio A Torre de A Illa denuncia sus enormes carencias - Faro de Vigo:
Lejos de conseguir el objetivo de acercar posturas para la ampliación del colegio A Torre de A Illa, la visita el pasado 3 de mayo del delegado territorial de Educación, César Pérez Ares, no ha hecho más que alimentar la indignación de los miembros de la comunidad educativa sobre lo que consideran una "actitud de prepotencia y escaso interés" respecto a las necesidades elementales del centro.
El representante de la Consellería de Educación ratificó en su visita que la única actuación respecto al próximo curso es la construcción de una aula con baño para Educación Infantil, instando además a la dirección del colegio a reorganizar los espacios existentes para dar cabida a los alumnos y adjudican para ello dos viviendas escolares que quedaron desocupadas recientemente. La partida asignada a este plan de actuación se sitúa en 60.000 euros, descartando de raíz el proyecto elaborado por el propio Concello de A Illa y que contaba con la aprobación de toda la comunidad educativa. Para mayor indignación de los profesores, César Pérez mostró en la reunión un mapa que no pertenecía al colegio A Torre, sino de otro similar. Miembros del Consejo Escolar señalaron al respecto que "fue una tomadura de pelo. Eso demuestra lo poco que nos tienen en cuenta en la Xunta".
La enrocada postura de la Consellería de Educación tampoco contempla la construcción de una sala polivalente de Educación Infantil de un mínimo de treinta metros cuadrados, espacio necesario para la intervención de los especialistas en Pedagogía Terapéutica y Audición y Lenguaje para alumnos con necesidad de apoyo educativo. Además con la construcción solicitada se evitaría el problema actual de traslados de los niños a través de los patios descubiertos del centro con los problemas que ello conlleva.
Otra de las cuestiones que no concretó el delegado territorial fue la referida a si el aula programada "tiene los 50 metros cuadrados que determina la normativa para las aulas de Educación Infantil". Entre las carencias del proyecto de la Xunta denunciadas por los usuarios del centro también se remarca la reducción del actual patio a la mitad de su superficie, desatendiendo además la necesidad de construir un patio cubierto.
Tampoco se resuelven los problemas de accesibilidad del pabellón de quinto curso, edificio con cuatro aulas, y el despacho del departamento de Orientación en el primer piso que, por otra parte, no dispone de acceso para personas con discapacidad, quienes tampoco puede actualmente utilizar los aseos situados en el primer piso. Los miembros del Consejo Escolar apuntan al respecto que "la norma establece que los centros deben cumplir requisitos de accesibilidad y supresión de barreras".
La actuación prevista por Educación tampoco resuelve el paso al descubierto de los alumnos del pabellón de quinto curso y obliga al colegio a renunciar a alguna de aulas específicas (inglés, estudio de radio, música, informática, usos múltiples o parte de la biblioteca) para acoger una unidad más de Educación Primaria para el curso 2013/14. Los profesores quisieron dejar muy claro que "significaría renunciar a unas actividades que supondrían una merma muy importante en nuestro nivel educativo".
Respecto a la directriz marcada por Educación respecto a una reorganización de los espacios existentes, desde el centro se apunta que "se utilizan todos los espacios y existen serios problemas de almacenamiento", como se puede comprobar con una visita a los diversos compartimentos del colegio.
La cesión de las viviendas escolares tampoco supondría ninguna solución puesto que, como apunta el profesorado, "no cumplen los requisitos mínimos para lo que se quiere destinar. Tampoco cuentan con unos mínimos de accesibilidad, seguridad o calefacción".
Lejos de conseguir el objetivo de acercar posturas para la ampliación del colegio A Torre de A Illa, la visita el pasado 3 de mayo del delegado territorial de Educación, César Pérez Ares, no ha hecho más que alimentar la indignación de los miembros de la comunidad educativa sobre lo que consideran una "actitud de prepotencia y escaso interés" respecto a las necesidades elementales del centro.
El representante de la Consellería de Educación ratificó en su visita que la única actuación respecto al próximo curso es la construcción de una aula con baño para Educación Infantil, instando además a la dirección del colegio a reorganizar los espacios existentes para dar cabida a los alumnos y adjudican para ello dos viviendas escolares que quedaron desocupadas recientemente. La partida asignada a este plan de actuación se sitúa en 60.000 euros, descartando de raíz el proyecto elaborado por el propio Concello de A Illa y que contaba con la aprobación de toda la comunidad educativa. Para mayor indignación de los profesores, César Pérez mostró en la reunión un mapa que no pertenecía al colegio A Torre, sino de otro similar. Miembros del Consejo Escolar señalaron al respecto que "fue una tomadura de pelo. Eso demuestra lo poco que nos tienen en cuenta en la Xunta".
La enrocada postura de la Consellería de Educación tampoco contempla la construcción de una sala polivalente de Educación Infantil de un mínimo de treinta metros cuadrados, espacio necesario para la intervención de los especialistas en Pedagogía Terapéutica y Audición y Lenguaje para alumnos con necesidad de apoyo educativo. Además con la construcción solicitada se evitaría el problema actual de traslados de los niños a través de los patios descubiertos del centro con los problemas que ello conlleva.
Otra de las cuestiones que no concretó el delegado territorial fue la referida a si el aula programada "tiene los 50 metros cuadrados que determina la normativa para las aulas de Educación Infantil". Entre las carencias del proyecto de la Xunta denunciadas por los usuarios del centro también se remarca la reducción del actual patio a la mitad de su superficie, desatendiendo además la necesidad de construir un patio cubierto.
Tampoco se resuelven los problemas de accesibilidad del pabellón de quinto curso, edificio con cuatro aulas, y el despacho del departamento de Orientación en el primer piso que, por otra parte, no dispone de acceso para personas con discapacidad, quienes tampoco puede actualmente utilizar los aseos situados en el primer piso. Los miembros del Consejo Escolar apuntan al respecto que "la norma establece que los centros deben cumplir requisitos de accesibilidad y supresión de barreras".
La actuación prevista por Educación tampoco resuelve el paso al descubierto de los alumnos del pabellón de quinto curso y obliga al colegio a renunciar a alguna de aulas específicas (inglés, estudio de radio, música, informática, usos múltiples o parte de la biblioteca) para acoger una unidad más de Educación Primaria para el curso 2013/14. Los profesores quisieron dejar muy claro que "significaría renunciar a unas actividades que supondrían una merma muy importante en nuestro nivel educativo".
Respecto a la directriz marcada por Educación respecto a una reorganización de los espacios existentes, desde el centro se apunta que "se utilizan todos los espacios y existen serios problemas de almacenamiento", como se puede comprobar con una visita a los diversos compartimentos del colegio.
La cesión de las viviendas escolares tampoco supondría ninguna solución puesto que, como apunta el profesorado, "no cumplen los requisitos mínimos para lo que se quiere destinar. Tampoco cuentan con unos mínimos de accesibilidad, seguridad o calefacción".
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